Constelación Individual

Para que el Amor pueda fluir, los vínculos familiares necesitan un orden.
Este orden se logra cuando aceptamos la realidad tal cual es, encontrando el lugar que nos corresponde en el sistema familiar al que pertenecemos e incluyendo a todos los excluidos. Ciertos hechos traumáticos que tuvieron lugar en la familia de origen, al igual que en la propia vida, están relacionados con las dificultades que padecemos en el Aquí y el Ahora. Miedos, enfermedades, adicciones, relaciones personales, familiares, de pareja, laborales, uniones, separaciones, muertes, duelos, accidentes etc., pueden estar estrechamente vinculados con lealtades inconscientes que nos unen a los que nos precedieron (vivos o muertos), mediante un amor ciego que puede llevarnos a sacrificios inútiles. Creencias y emociones que en muchas ocasiones limitan y condicionan nuestra vida están sostenidas en el campo de información que nos habita.

Las Constelaciones Individuales facilitan que ese material emerja, siendo el propio consultante quien ingresa en su campo de información.
Al entrar en él, lo despliega y permite que se muestre el contenido que en ese momento tenga que emerger.

Esta herramienta nos permite abordar el material de manera cuidadosa, profunda y transmutadora, permitiéndole al consultante conectar con implicaciones ancestrales, imágenes simbólicas o arquetípicas para que puedan ser convertidas, generando sanación y recuperando así la Fuerza para la Vida.

Las Constelaciones Individuales, por su metodología, permiten que el consultante pueda concurrir en forma secuencial a varios encuentros. Es una experiencia vivencial donde la persona entra en su campo de información y se va transformando desde lo humano, como observador, sin emitir juicios, sintiéndose más disponible para tomar la Fuerza que viene de atrás, ocupar su lugar y vivir su Presente.

“La vida sólo puede ser entendida mirando hacia atrás,
pero tiene que ser vivida hacia delante” (Soren Kierkegaard).